La película de Barbie, que se estrena el 21 de julio en Estados Unidos, ha generado una serie de controversias debido a la icónica muñeca y su impacto en la sociedad. Barbie, producida por Mattel, ha sido objeto de críticas por promover estándares de belleza poco realistas y por su supuesto elogio al patriarcado. Sin embargo, también se le reconoce por popularizar roles femeninos poco comunes en su época, como una mujer adulta, soltera, trabajadora y viviendo sola.
La película, con un presupuesto de 145 millones de dólares, ha sido objeto de una intensa campaña de promoción, que incluso causó escasez de pintura rosa debido a su gran demanda.
Las controversias han surgido desde diferentes ámbitos. El gobierno comunista de Vietnam prohibió el estreno debido a un mapa en el filme que mostraba una línea discontinua en el Mar de China Meridional, generando acusaciones de "propaganda china" y lavado de cerebro por parte de políticos estadounidenses.
La inclusión de personajes LGBTQ también ha sido objeto de críticas conservadoras y ha provocado llamados a boicotear la película. Por otro lado, algunos críticos elogian la película por abordar las críticas que rodean a Barbie, mientras que otros consideran que se queda corta en su crítica a la multimillonaria industria detrás de la muñeca.
En medio de este debate, el film de Greta Gerwig presenta una nueva mirada hacia Barbie y su feminidad, cuestionando los estándares de belleza y la representación de la mujer en la sociedad. La película no ha sido etiquetada como "feminista" por Mattel, pero plantea preguntas sobre la feminidad y la superficialidad en una sociedad que aún lucha por alcanzar la igualdad de género.
Barbie continúa siendo un icono cultural que genera discusiones sobre su impacto en las niñas y en la sociedad en general, y la película de Greta Gerwig promete explorar y desafiar las complejas percepciones que la rodean.
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