Expresiones Pablo Colón, presidente PNP en Ponce, en torno al mensaje de presupuesto

El Mensaje de Presupuesto del alcalde Luis M. Irrizarry Pabón que, lejos de serlo, se trató de un fallido y desacertado mensaje de logros, deja la incertidumbre de un pueblo deseoso de

renacer, en el mismo nivel en que él lo sumió desde muy temprano en su mandato. Decir que se han saneado y enderezado las finanzas y que en Ponce estamos al día, es faltar

a la verdad.

En Ponce estaremos al día cuando veamos culminada la reconstrucción que todavía anda en ciernes; en Ponce estaremos al día cuando veamos renovado el empobrecido casco de la

ciudad; en Ponce estaremos al día cuando nuestros campos olvidados reciban la atención que tanto anhelan; en Ponce estaremos día cuando acabemos con el problema de animales

realengos que hoy representa un riesgo a la seguridad y al bienestar público; en Ponce estaremos al día cuando se adopten iniciativas contundentes y eficaces para levantar la economía; en Ponce estaremos al día cuando los recursos que nos hacen únicos, como el puerto y el aeropuerto entren en operación eficaz y efectiva, sirviendo de eje económico a nuestra ciudad y a buena parte de nuestros pueblos hermanos; en Ponce estaremos al día

cuando hagamos de nuestra ciudad una ciudad futurista y de progreso; en Ponce estaremos al día cuando le devolvamos a nuestros conciudadanos el orgullo Ponceño.

Atribuirse la administración Popular de Ponce obras cuyas iniciativas no le corresponden, no es administrar bien, es faltar a la verdad. Tener la posibilidad de allegarse dinero a manos llenas y no hacerlo, tampoco lo es.

Cuando cortamos al presupuesto de oficinas de seguridad y de primera respuesta, como la Policía Municipal y la Oficina de Manejo de Emergencias, no podemos decir que encabezamos una administración que se preocupa por la seguridad y bienestar de la gente a la que viene obligada a proteger.

En un mensaje en que las partidas, las sumas y los recursos para sustentarlas fueron sustituidos por meras afirmaciones, desprovistas de evidencia para demostrarla, no podemos hablar de futuro, de certeza ni bienestar.