Delicias sensoriales: Rones y cigarros se fusionan en una experiencia única en El Placero
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  • Writer's pictureEggie Marrero

Delicias sensoriales: Rones y cigarros se fusionan en una experiencia única en El Placero

En la noche de ayer, miércoles, El Placero en la Plaza del Mercado Isabel II de Ponce se convirtió en el nirvana de los amantes del ron y los cigarros. Fue una degustación sin precedentes protagonizada por dos maestros del buen gusto en Puerto Rico: los cigarros de la Tabacalera Falto y los rones de los ponceños de la Destilería Serrallés.




Allí, un nutrido grupo de aficionados de los espíritus y tabacos se reunió en camaradería y entretenimiento para comenzar a degustar y sumergirse en una serie de experiencias sensoriales que nos transportaron en un viaje por el buen gusto, los sabores exóticos y las experiencias únicas.


Rafa Asencio, propietario de El Placero, dio inicio a la velada con los cigarros Falto, presentando un Mentor y un Robusto que, con su mezcla de sabores de tabaco latinoamericano, prepararon el paladar para lo que vendría más tarde: los rones.


En cuanto a los cigarros, Rafa nos deleitó con dos propuestas excelentes. En mi opinión, el Robusto se puede describir como un cilindro en equilibrio, de cuerpo medio a completo, con toques de pimienta y frescura. Su capa ecuatoriana de Sumatra ayuda a mantener un gran equilibrio y complejidad a lo largo de la fumada, resaltando la mezcla de la tripa y capota dominicana. Algunos consideraron el Mentor muy sabroso, mientras que otros lo encontraron de sabor medio. En mi opinión, pude apreciar un excelente equilibrio entre ambos extremos, con sutiles matices de frutos secos, notas de café y un toque especiado.


Luego, las estrellas de la noche hicieron su aparición de la mano de la maestra mezcladora Liza Cordero. Sobre Liza, diremos que nadie ama el ron, su proceso y su romanticismo como ella. La Master Blender de Serrallés, ingeniera química, nos llevó en un viaje lleno de fórmulas, dedicación personal, anécdotas sobre los procesos de añejamiento, mezclas y sabores de los rones premium de la destilería ponceña: el Reserva 7, el Reserva XO, el maravilloso Don Q Port Double Cask y finalmente el refrescante Don Q Naranja.


Podemos definir el Reserva 7 como un ron luminoso y radiante, elaborado a partir de una excepcional mezcla de rones añejados un mínimo de 7 años en barricas de roble blanco americano. Rico en sabor y carácter, nos preparó para las experiencias que viviríamos con los otros rones.


Luego, Liza brilló, permitiéndonos oler, observar y degustar dos rones "premium" de calidad mundial. Al probar el primer sorbo del Reserva XO, este ron ofrece una entrada dulce pero ligeramente picante, que da paso a sabores muy agradables y bien combinados de roble añejado ligeramente especiado y dulce-agrio, similares a los del bourbon. Acompañando estos sabores, se podia apreciar una sutil nota cremosa de vainilla que se extiende por todo el ron. En nuestra opinión, es una combinación perfecta con el cigarro Robusto que mantuvimos encendido durante toda la degustación.


Luego llegó la joya de la corona para esa noche: el Don Q Port Double Cask. Excelente, espléndido. Un gran logro para la Destilería. Primero añejado de 5 a 8 años en barricas de roble blanco americano, luego finalizado durante 4 años y 10 meses en barricas de vino de Oporto añejo europeo, este elixir combina el carácter del mejor vino de Oporto con uno de los rones más exquisitamente elaborados. ¡Bravo por Liza!


Para terminar y prepararnos para el agasajo que incluía la cata, degustamos el refrescante Don Q Naranja. Sabroso e ideal para los días de calor, lo recomendamos tomar en las rocas. Es tan sabroso que no necesita nada más.


Al finalizar la jornada, la familia Asencio nos ofreció un buffet de delicias gastronómicas que incluía chorizos al vino, camarones, una deliciosa ensalada de granos y los favoritos de todos, los mini sandwichitos cubanos preparados frescos y en su punto.


La camaradería continuó durante un buen rato después de la cata. Los amigos se hicieron aún más amigos y aquellos que no se conocían ahora son amigos. Nos comprometimos a volver a encontrarnos en El Placero en la próxima cata, con la esperanza de coincidir en uno de los lugares más atractivos y diferentes de Ponce en un buen viernes.


Un aplauso para Liza, Miguelina, Miguelito, Rafael y, por supuesto, para el mismo Placero, Rafa.


¡Gracias!




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