Corren por las redes unas imagenes que muestran como están las cosas en nuestro pueblo de Ponce y de seguro en todo Puerto Rico. Lean esto; una cliente decidió disfrutar de una agradable comida en un famoso restaurante de cadena americana. Como siempre, pidió un refresco de dieta para acompañar su deliciosa comida. Como siempre, al servirle el refresco, el mesero le ofreció un limón para darle un toque de frescura.
Nada parecía fuera de lo común hasta que llegó el momento de pagar la cuenta. La cliente revisó detenidamente el recibo y, para su asombro, se dio cuenta de que le habían cobrado unos $0.79 adicionales, más el impuesto de venta correspondiente, por el simple pedacito de limón que le habían ofrecido y que aceptado desprecupadamente.
Sintiéndose perpleja y algo indignada, decidió tomar acción. Sacó su teléfono y capturó una foto del "gajo" de limón y, como evidencia irrefutable, también fotografió el recibo que mostraba el cobro por dicho limón.
Añadió en su post de facebook: "Yo tan boba, pido una Diet Coke y la mesera me dice que si le quiero añadir y le digo que si. Para que sepan… $0.79 por el limoncito + el Ivu + el tip son $0.95"
La cliente compartió su experiencia en redes sociales, acompañando las imágenes con un comentario sarcástico y humorístico, expresando su incredulidad ante tal situación. Pronto, la publicación se volvió viral, generando numerosos comentarios y reacciones de sorpresa y indignación por parte de otros usuarios.
A medida que la historia se difundía, el restaurante fue objeto de críticas y burlas en línea. Muchos se preguntaban cómo un simple pedazo de limón podía tener un precio tan desproporcionado.