La carretera PR 386 se mantiene cerrada desde octubre de 2022 debido a un deslizamiento de rocas en la zona, lo cual pone en riesgo la vida de sobre 400 familias quienes utilizan esa vía para desplazarse al casco urbano del pueblo y a otras zonas aledañas. Son los kilómetros 5.6 al 6.8 del barrio Barreal los que se mantienen cerrados, situación que obliga tomar rutas alternas y dificulta el paso de residentes y visitantes al lugar.
El alcalde Gonsález informó que desde el paso del huracán Fiona por la isla, la carretera se mantiene cerrada y las acciones por parte del personal del DTOP y la ACT son mínimas.
“Desde ese entonces las conversaciones giran en torno a trabajos a realizar sin embargo, las acciones son mínimas y se limitan a los procesos internos de las agencias para iniciar estudios. Mientras, los residentes ponen en riesgo sus vidas debido a dos factores principales, la falta de atención para el manejo del desprendimiento de rocas en el lugar y las pésimas condiciones en las cuales se encuentra la carretera PR-3131, una de las rutas alternas”.
En dos ocasiones posterior al cierre de la vía de rodaje el alcalde junto al personal municipal tomó acción para llevar a cabo la limpieza del lugar debido a la ausencia del personal tanto del DTOP como de la ACT.
“En varias ocasiones utilizamos nuestro equipo y personal para atender el desprendimiento de rocas debido a la falta de acción por parte de las agencias. Reconozco que hay procesos internos que se deben completar sin embargo, me parece que la falta de empeño por parte de las agencias es el mayor problema”, denunció Gonsález.
Ante esta situación el ejecutivo municipal remitió una misiva en la cual solicita atención urgente y soluciones permanentes al problema descrito. “Me preocupa grandemente que ocurra una fatalidad y que sea en ese momento en que las agencias actúen. La mayor parte de la población de la comunidad afectada son personas de la tercera edad quienes necesitan una vía de rodaje segura y que facilite el acceso a otras áreas en el pueblo.
Actualmente se duplica el tiempo promedio de desplazarse desde la comunidad hasta el casco urbano. Un trayecto que tenía una duración de 25 minutos ahora toma 45. Mi llamado a la secretaria del DTOP y al director ejecutivo de la ACT es que actúen en prontitud y eviten una situación lamentable”, instó Gonsález.
El alcalde dijo estar dispuesto a establecer alianzas con las agencias para agilizar los procesos y garantizar la seguridad de quienes discurren por la zona. Dijo que otorgó un plazo a las agencias para actuar y aseguró que evalúa otras alternativas para lograr que se resuelva la situación a la mayor brevedad.
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