Scott Taylor tiene una carrera de 30 años en el mundo de la seguridad. Ha trabajado para el FBI y como investigador principal en otros lugares de renombre. Su intensa historia laboral, a sus 51 años, le ha otorgado la habilidad de detectar el lenguaje corporal sospechoso.
Según Scott, hay varios signos clave a tener en cuenta. Pero la lista completa de comportamientos para observar es aún más extensa.
Lamerse los labios: Cuando se miente, liberamos cortisol, la hormona del estrés, lo que provoca sequedad en la boca y ralentiza la salivación.
Parpadeo rápido: Si ves a alguien parpadeando más de lo normal, podría ser una señal de que están mintiendo. Scott explicó: “Parpadeamos de 12 a 14 veces por minuto, pero bajo estrés y presión, la frecuencia de parpadeo aumenta”. A pesar de investigaciones pasadas que indican lo contrario, al parecer las personas parpadean más justo después de contar la mentira, así que vale la pena estar atento después de un cuento sospechoso.
Tragar con dificultad: Al igual que lamerse los labios, debido a que nuestra hormona del estrés nos seca la boca, los posibles mentirosos pueden tragar de manera más evidente. Scott señala que este comportamiento puede ser subconsciente, pero es uno de los principales signos a tener en cuenta.
Otros comportamientos que pueden revelar una mentira incluyen tocarse a lo largo de las líneas de su rostro y proteger zonas de poder como la barbilla, el estómago y la ingle. Scott advierte que las personas pueden bajar la barbilla o angular su cuerpo ligeramente hacia un lado para evitar tu acceso a esa área ventral.
También es importante observar qué tipo de lenguaje está utilizando una persona. Scott explica: “Los que dicen la verdad, transmiten, y los mentirosos, convencen, así que no necesitas decir ‘Estoy 100 por ciento seguro’ o ‘cierto’ si estás seguro o cierto”.
“Estas personas están vendiendo, no diciendo, así que te dan relleno adicional o contacto visual adicional porque piensan, ‘Quiero ser más convincente’”.
Las personas también pueden cambiar a usar ‘no’ en lugar de ‘no lo hagas’, e intentar hacerte creer utilizando un lenguaje asumido como ‘obviamente’, mientras miran alrededor de la habitación tratando de recordar su historia.
Comments